martes, 10 de junio de 2008

GrandeS EsperanzaS (I)

-parte I-                                    (ver parte II)

Nada más entrar echo un vistazo buscando una mesa libre. Te veo sentada en ese rincón, con las piernas cruzadas y una mano sujetando la frente, sumergida en un libro. Una taza en la otra mano, a medio camino entre la mesa y tu boca. Como cada día, me siento enfrente, ni lejos ni cerca, lo justo para cruzar nuestras miradas de vez en cuando. Me pido un café y un poco de agua. El camarero me tapa; cuando se aparta ya no estás, pero tus cosas siguen en la mesa. A mi izquierda oigo una voz, casi un susurro, que me pregunta si puede coger el diario que alguien dejó doblado sobre la mesa. Eres tú la que me habla, sin parpadear, sonriendo y extendiendo la mano. Sonrío sin decir nada y asiento con la cabeza. Lo cojo para entregártelo y (sin querer) rozo tu mano. Un escalofrío recorre mi brazo enviando una señal por todo mi cuerpo. Ahora he visto tus ojos de cerca, preciosos, pequeños, redondos, muy verdes. Te alejas y te giras un segundo para dar gracias sin decir nada. Cojo mi taza y cada sorbo de café me sabe diferente con cada mirada tuya.
Haces que lees, un segundo levantas la vista y otro después la bajas para volver al diario. ¿Me acerco yo o vienes tú? Mejor ven tú. Y te sientas a mi lado, con un "¿Puedo?" para quedarte. Nos presentamos (por fin) después de tantos meses observándonos. Tus dos besos en mis mejillas, tan cerca de mi boca, me han ruborizado. Conversamos brevemente, abres tu bolso y me das una tarjeta con tu nombre, en la que anotas a mano un número de teléfono móvil. Coges mi mano y, girándola hacia arriba, depositas la tarjeta deslizando tus dedos sobre los míos. Tu contacto me ha electrizado. Te acercas a mi oído, casi besándolo, y susurras "Me encantaría cenar contigo". Tus palabras han sido como un beso fugaz, que han encendido en mi interior una chispa de curiosidad. Te levantas y tocando sutilmente mi espalda te diriges a tu mesa para coger tus cosas y te vas, no sin antes decir "Al café hoy te invito yo".

No hay comentarios: